Los primeros años fueron de aprendizaje y crecimiento, trabajando en proyectos desafiantes en Neuquén y Catamarca. A pesar de las dificultades, el espíritu emprendedor y la pasión por el riego mantuvieron vivo el proyecto. En 2020, Hidroplas se consolidó como empresa, atrayendo nuevos talentos que compartían la visión y los valores fundacionales. Con un gran esfuerzo y entusiasmo, se comenzaron a tomar obras de mayor envergadura, superando desafíos logísticos y geográficos. 

La dedicación y el compromiso del equipo permitieron cumplir con los objetivos y ganarse la confianza de clientes leales. A partir de estos éxitos, Hidroplas invirtió en infraestructura, adquiriendo equipos y vehículos, y formando equipos de trabajo sólidos y confiables. El objetivo era lograr una independencia casi plena para diseñar cada proyecto a medida del cliente, garantizando la optimización del riego según sus necesidades. Hoy, Hidroplas se distingue por su enfoque humano, su compromiso ambiental y su capacidad de diseñar proyectos personalizados. Celebramos los años de trayectoria, con la certeza de que cada proyecto es mejor si se le da relevancia al factor humano y ambiental, priorizando las necesidades e intereses del cliente.